lunes, 18 de junio de 2012

Mito de la creación del primer geólogo.


Dícese que Baco, dios romano del vino y la algarabía, se sentó a “descansar” bajo la sombra de una montaña. Tirado allí, como había caído, durmió unas cuarenta horas, hasta que en el segundo día ya comenzó a sentir la picazón del sol, carro de Apolo, quien fustigaba con sus látigos la frente de Baco. Luego de que éste se levantó, bebió un largo trago de su interminable bota de vino, y trató de entender donde se encontraba. Vio por allí una dulce cabra de monte de la cual se enamoró, la tomó y yació con ella hasta que se quedaron dormidos. Al despertar la cabra notó la ausencia del beodo dios (nunca más lo volvió a ver), y parió, a los 23 meses (el niño estaba cómodo donde estaba) una criatura hirsuta y huraña, que apenas salió al mundo comenzó a trepar piedras. Así sobrevivió el niño, devorando rocas y hierbas y de vez en cuando un buen asado. Lo lugareños, aterrorizados, llamaron Geólogo a la criatura, debido a su afinidad a las piedras. Luego intentaron educarlo, lográndolo a medias.

Desde entonces se conmemora el 9 de junio (supuesta fecha de la copulación de Baco con la cabra) como día del geólogo.


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3 comentarios:

  1. De ahí el apetito sexual de algunos paisanos, por ciertos mamíferos ungulados rumiantes?

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  2. No... ese apetito sexual venía de mucho antes... de antes de Eva...

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  3. Aunque les queda la costumbre de cuatrerear uno que otro chivito jajajjaja!

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